El pasado lunes tuve la suerte de asistir, bien recomendado y mejor acompañado, al primer concierto de Lower Dens en Madrid, en la pequeña sala Moby Dick. Un concierto promovido por el Colectivo Piovra, muy bien teloneado por los madrileños The Secret Society. Al final, cuando más inspirados estaban, pensé en lo privilegiado que era por estar viendo tan de cerca, tan íntimamente, a una banda que dentro de poco va a llenar salas mucho más grandes. Lower Dens triunfará, es solo cuestión de tiempo.
Al estar tan cerca de ellos uno se da cuenta de que es gente seria, seguros de lo que hacen; uno se da cuenta del talento innato y de la tremenda presencia de Jana Hunter. El grupo gira en torno a ella, una tejana que hace ya 5 años impresionó a Devendra Banhart con sus composiciones, oscuras e introspectivas, hasta el punto de ficharla para su recién creado sello Gnomosong. Después de un álbum en solitario, Hunter se ha trasladado a Baltimore donde ha formado Lower Dens, una banda que, ceñida a su minúsculo cuerpo, parece hecha a su medida.
TWIN HAND MOVEMENT es un magnífico debut: se nota la mano de un experto como Chris Coady (Beach House, TV on the Radio, Yeah Yeah Yeahs, Grizzly Bear, ...Trail of Dead, etc), capaz de marcar sus trabajos con sello propio, pero permitiendo y fomentando la elaboración de un sonido muy personal. Lower Dens puede recordar a alguno de eso grupos, a Deerhunter o incluso a Wild Nothing. Por momentos tiene la evasión (que acostumbramos a llamar) psicodélica de Bark Psychosis, y otros la fuerza desnaturalizada de Come y el talento bipolar con voz de mujer a lo Throwing Muses o PJ Harvey (en Pitchfork comparan la voz de Hunter con la de Polly Jean).
Se trata de un Cd compacto, sin apenas fisuras, en un tono rasurado de guitarras líquidas y espumosas. El ritmo nunca es demasiado acelerado, ni demasiado lento; simplemente, con el delicado tejer de las guitrras, lo tiñe todo con un filtro azulado, grisáceo; áspero y arisco, pero acogedor. Podría decirse que es una especie de shoegaze muy edulcorado, y podríamos incluirlo dentro del amplísimo espectro del post-rock, pero lo más probable e que Hunter se salga por la tangente. Los músicos como ella (¡Cómo coño se dice, ¿las músicas, las músicos?!) tienen la capacidad de transformarse, de evolucionar y de sorprendernos una y otra vez.
TWIN HAND MOVEMENT es solo el principio de algo que sabemos que va a ser mucho más grande: cuento con que Lower Dens crecerá más y más en cada disco, con que hará temas verdaderamente inolvodables, y con que dentro de unos años pueda hablar del primer concierto que dieron en España con orgullo y, por qué no (siguiendo el estilo de la banda), con algo de soberbia.
Al estar tan cerca de ellos uno se da cuenta de que es gente seria, seguros de lo que hacen; uno se da cuenta del talento innato y de la tremenda presencia de Jana Hunter. El grupo gira en torno a ella, una tejana que hace ya 5 años impresionó a Devendra Banhart con sus composiciones, oscuras e introspectivas, hasta el punto de ficharla para su recién creado sello Gnomosong. Después de un álbum en solitario, Hunter se ha trasladado a Baltimore donde ha formado Lower Dens, una banda que, ceñida a su minúsculo cuerpo, parece hecha a su medida.
TWIN HAND MOVEMENT es un magnífico debut: se nota la mano de un experto como Chris Coady (Beach House, TV on the Radio, Yeah Yeah Yeahs, Grizzly Bear, ...Trail of Dead, etc), capaz de marcar sus trabajos con sello propio, pero permitiendo y fomentando la elaboración de un sonido muy personal. Lower Dens puede recordar a alguno de eso grupos, a Deerhunter o incluso a Wild Nothing. Por momentos tiene la evasión (que acostumbramos a llamar) psicodélica de Bark Psychosis, y otros la fuerza desnaturalizada de Come y el talento bipolar con voz de mujer a lo Throwing Muses o PJ Harvey (en Pitchfork comparan la voz de Hunter con la de Polly Jean).
Se trata de un Cd compacto, sin apenas fisuras, en un tono rasurado de guitarras líquidas y espumosas. El ritmo nunca es demasiado acelerado, ni demasiado lento; simplemente, con el delicado tejer de las guitrras, lo tiñe todo con un filtro azulado, grisáceo; áspero y arisco, pero acogedor. Podría decirse que es una especie de shoegaze muy edulcorado, y podríamos incluirlo dentro del amplísimo espectro del post-rock, pero lo más probable e que Hunter se salga por la tangente. Los músicos como ella (¡Cómo coño se dice, ¿las músicas, las músicos?!) tienen la capacidad de transformarse, de evolucionar y de sorprendernos una y otra vez.
TWIN HAND MOVEMENT es solo el principio de algo que sabemos que va a ser mucho más grande: cuento con que Lower Dens crecerá más y más en cada disco, con que hará temas verdaderamente inolvodables, y con que dentro de unos años pueda hablar del primer concierto que dieron en España con orgullo y, por qué no (siguiendo el estilo de la banda), con algo de soberbia.