CALLE REAL 70



El hip-hop más auténtico y coherente suele surgir bajo circunstancias sociopolíticas, cuanto menos, adversas. Su origen está íntimamente ligado al despertar de las minorías afroamericanas en EEUU a mediados del siglo XX, y no es casualidad que la vanguardia del hip-hop europeo se haya localizado siempre en las periferias de las primeras grandes ciudades receptoras de inmigración. En Francia, y concretamente en Marsella, han florecido numerosas agrupaciones de calidad, con integrantes magrebíes y temáticas de clásico rechazo social (Fonky Family e IAM a la cabeza).

Un hip-hop procedente de coordenadas poco habituales suele fallar, o por la incoherencia del mensaje, carente de esencia real, o por la producción, pobre o incluso clandestina en lugares donde sí tendría más sentido. Calle Real 70 es un proyecto de hip-hop cubano que salva con creces el primer obstáculo, y con orgullo y dignidad el segundo. Es la Revolución dentro de la Revolución; la nueva poesía subterránea cubana. Un Cd recopilatorio de 14 MCs, reunidos alrededor de Papá Humbertico, que fue presentado hace dos años junto con el documental que muestra cómo se produjo, y la situación real de los músicos de hip-hop en el envejecido régimen castrista.

Pocos de los artistas que participan en este proyecto han lanzado algo al mercado musical internacional; carecen incluso de difusión oficial dentro de sus fronteras. El estudio donde se ha producido Calle Real 70, que pertenece a Papá Humbertico, es semiclandestino. Nada de esto habría sido posible sin el apoyo de una especie de agencia valenciana de comunicaciones, publicidad y pseudoproductora de artes, Mixer de Medios, que también produce el documental. Su distribuición en España no ha tenido demasiada repercusión, pero para los 14 raperos subversivos de la república socialista, ha sido un importante punto de inflexión.

Se tocan varios de los diferentes sub-estilos del hip-hop, aunque las bases tengan bastantes elementos en común. Los trabajos de El Aldeano, de la sensual D'Nay (que recuerda a Lauryn Hill o a Erykah Badu), del Escuadrón patriota, de El B., tienen la huella del trabajo conjunto, de la misma ilusión de hacerse oír más allá de su pequeña y bloqueada isla del sueño idealista. Porque las letras de estos chicos y chicas hablan del ideal panamericanista, de dignidad indígena, de riqueza y orgullo étnico, de derechos humanos, de respeto y tolerancia, de principios; y hablan también de su país, de la realidad de una Revolución que ya no conecta con las nuevas generaciones, que defrauda, y no por motivos económicos o mercantilistas, a los mismos nietos de la Revolución.

La Revolución que ellos protagonizan, dentro de un régimen al que respetan, pero al que exigen cambios, es la de salir a la superficie y hacerse oír; es la de sentar un precedente, la de erigirse como un faro en la oscuridad para proyectos o generaciones venideras. Calle Real 70 es un buen Cd de hip-hop en castellano, que para mí ya es decir mucho; pero es, sobre todo, un coherente grito de dignidad, un canto a la libertad de expresión, y un claro ejemplo del compromiso social que hay, y que ha de haber siempre, detrás de la esencia del hip-hop.


Por los que no están (Papá Humbertico)

Sin título (El Aldeano)

Lágrimas de soledad (Danay)