Los japoneses Mono se auto-definen como la banda sonora del fin del mundo, y no les falta razón. Desde este primer álbum, UNDER THE PIPAL TREE, hasta el Hymn to the inmortal wind, pasando por el proyecto electrónico ambiental junto a World's end girlfriend, esta banda ha seguido, sin desviación alguna, la más ortodoxa linea del post-rock instrumental, y ha sido fiel a un sonido estructuralmente poco complejo, pero estéticamente puro y conceptualmente bien definido. Mono es una de las fórmulas más exportables del rock japonés, una de las propuestas más detallistas de la escena a la que pertenecen: una apuesta segura para los fans de Explosions in the sky o Godspeed you! Black Emperor.
El disco de debut de esta banda comienza con una tímida guitarra en cascada, con el eco del delay; poco a poco se incorpora una desvergonzada batería de largo desarrollo, un contundente y edificante bajo, y otra guitarra, cargada de toneladas de distorsión. Karelia - Opus 2 es un ejercicio de rock progresivo crudo, directo y con una clásica cadencia que ensalza la coordinada y sorprendente segunda explosión de electricidad (allá por el minuto 7). Es la versión más paradigmática y, a la vez, extrema de Mono: una auténtica pasada en directo.
La mitad de las canciones del UNDER THE PIPAL TREE duran más de 9 minutos, una práctica que, de hecho, irá a más durante los casi diez años de carrera de esta banda de Tokyo. Todas son instrumentales al 100%, pero, en general, solo algunas parecen estar cargadas de verdadera tensión. Mono hace discos con livianas llanuras y escarpados picos de sonido. Por eso, en cierto modo, reflejan un poco nuestra propia actividad vital, que combina momentos de extrema agitación y cócteles de pasión, con otros de pesada calma y sedante conformismo. Al menos 4 de las canciones de este Cd (Kirelia - Opus 2, The kidnapper bell, Jackie says y Error #9) tienen una estructura de máxima progresión, que permite alcanzar momentos de amplios, distorsionados y abismales guitarreos, acompañados siempre de armónicas melodías, un constructivo bajo y una expresiva batería que huele a sacrificio humano y dolor.
La expresión del post-rock instrumental tiende siempre a la nostalgia, a la silenciosa melancolía y, en el caso concreto de Mono, a la cálida y digna soledad de una tarde oscura de invierno. Suena al pálido color azulado del hielo en la ventana, al inmaculado gris del cielo en un campo empapado de escarcha; pero también a la rojiza sensación de paz que desprende el fuego, en el interior de una casa, suena a la entrañable y cálida imagen que nos sugiere a cada uno nuestro hogar cuando estamos lejos. Puede que no derrochen creatividad en la estructura de sus composiciones, pero éstas están siempre adornadas con texturas puras, sinceras e inequívocas. Mono es un frío torrente de pasión, canalizado a través de una técnica y una producción muy cuidadas.
UNDER THE PIPAL TREE es el primero de 5 discos de estudio que han consagrado a esta banda como una de las más importante dentro del post-rock instrumental y, quizá, como el grupo actualmente más conocido fuera de Japón. No defraudará a los amantes de este estilo de música, tan melódico y armónico como enérgico y contundente; tan detallista como shoegaze.