iLiKETRAiNS



Estos ingleses parecían un grupo más de post-rock instrumental hasta que Guy Bannister abrío la boca. Los solitarios punteos, el acompañamiento distorsionado y la batería en íntima progresión no son lo que más distingue a iLiKETRAiNS entre otros muchos grupos parecidos. Cuando Guy no canta/declama todo parece normal, hasta anodino: el sonido nos recuerda a Explosions in the sky, a Yndi halda; pero apenas ocurre, por suerte.

Cuando Guy canta/declama, a modo chansón francesa, o emulando al gran Leonard Cohen, con su voz profunda, sabia y en la más absoluta y derrotada paz. Después los instrumentos, como impulsados por el escondido halo de esperanza que hay tras la voz, se revolucionan y buscan ellos también la gloria: una brillante y, a veces, resplandeciente batería de platos ligeros y redobles de caída libre es el oscuro telón de fondo de una guitarra y un bajo cargados de ilusión y de esa sensación tan cálida de que siempre hay un mañana.

Pero sobre todo es la voz, su forma de cantar, el profundo olor a muerte digna, a tierra mojada al amanecer que desprende. La imagen que evoca el baile de su tono, de montañas y verdes valles desiertos de vida occidental, y de problemas sin solución. Por triste y decaída que pueda ser, es un faro en la oscuridad. Es una voz que parece tan poderosa, que diría que el resto del sonido nace de ella, de su voluntad, que los instrumentos no son más que sus extremidades ocultas, las de un cuerpo fuerte y recio oculto por la sombra.

Pese a la cercanía con cualquier otro grupo de post-rock instrumental, iLiKETRAiNS no lo es. Muy del agrado de quien adore a Mogwai, aunque más limitados y vocalistas, o a September malevolence. Quien difrute con Piano magic, con los abismos de Hope of the States y con el súper-eco desarrollado del rock progresivo disfrutará, sobre todo, con el ELEGIES TO LEASSONS LEARNT de iLiKETRAiNS, algo más generoso que el anterior y también cojonudo PROGRESS REFORM (pero no tan refinado).


Twenty five sins

The deception

Spencer Perceval