Hay fórmulas que, pese a no ser la más bonita, o la más perfecta, o la que más pasta tiene detrás, triunfan incontestable y justificadamente. Si es verdad que el ser humano es tan racional como irracional, se demuestra en este tipo de casos; en casos como Silversun pickups: la fórmula natural del exito.
(Y aclaremos una cosa fundamental antes de continuar posteando: cuando hablo de exito no me refiero al número de ventas, premios, o aceptación de crítica y público (que también). El mayor triunfo de un grupo de música es, para mí, la creación y el desarrollo de un estilo propio: alcanzar un dominio total sobre la propia creación artística. El exito de Van Gogh fue únicamente interno: perfeccionó su técnica, absorbió influencias, depuró su lenguaje y nunca cejó en su empeño. Alcanzó la excelencia artística, al margen de los demás (para su desespero, eso sí). Ese es el mayor triunfo de un artista, porque cualquier crítico puede encumbrar a cualquier mierda.)
No pretendo comparar Silversun pickups con Van Gogh, pero será gracioso buscarlo en google! El caso es que esta banda californiana tiene una fórmula que les ha permitido triunfar, porque tienen un sonido propio. Los fans sabemos muy bien lo que vamos a escuchar cuando ponemos el Carnavas (2006) o el SWOON (2009); sabemos perfectamente la sensación que producen todas sus canciones, lo que nos va a aportar, y el desahogo que vamos a sufrir. Porque, ante todo, son tremendamente coherentes, en sus dos Cds.
La comparación más repetida es con los Smashing pumpkins. SWOON podría estar repartido entre los más adornados Mellon Collie & the Infinite Sadness, Adore y Machina, y a nadie le extrañaría demasiado. Silversun pickups, al ser más pequeños que Smashing pumpkins, son más limitados pero también más compactos. Un rock oblícuo: entre la melancolía y la arrogancia y el orgullo despechados. Guitarras que, aunque abatidas en vuelo, siguen planeando esperanzadas. Una percusión laberíntica que nos recuerda que el Minotauro sigue suelto, y no solo en las peores pesadillas. Y los arreglos, el teclado y toda esa profunda ambientación, que hacen que los temas nunca te aburran...
SWOON es un disco de rock alternativo, cercano al noise, al space rock, con un sonido heredado del grunge y con pequeñas huellas de dreampop. Es una fórmula, a parte de muy personal (pese a las comparaciones), potente, un poco basada en la atractiva voz de Brian Aubert (muy coreada por Nikki Moninger), y muy directa, con estribillos y finales fuertes e hipnóticos.
Y por si a agluien le interesa, han vendido casi un millón de copias entre los dos Cds, han teloneado a Wolfmother, Snow patrol, Foo fighters, Kaiser Chiefs (presentando Carnavas), a Placebo y a Muse (tras el SWOON), y fueron nominados al Grammy 2009 como mejor artista revelación, aunque perdieron. Todo eso desde el modesto sello californiano Dangerbird Records.
Panic switch
Substitution
The royal we
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